PSICOEMPRESARIZACIÓN Y FEMINISMO NEOLIBERAL: NUEVAS CORPORALIDADES Y SUBJETIVIDADES CON TICKET DE CAMBIO
Resumo
Cada cierto tiempo revisamos las formas de relación y emoción entre las personas, ya sea en una conversación nimia con amigas, una conversación con nosotras mismas o una implacable investigación del mundo académico. Las emociones y la forma que tenemos de lidiar con éstas ocupan un espacio importante en nuestra agenda mental, a fin de que insistimos muchas veces en analizar los límites de qué resulta saludable o qué no.
No obstante, no siempre las mujeres hemos podido sentirnos mal. No siempre hemos podido validar todas las emociones. Más allá del estereotipo de género y las pautas de crianza que hemos recibido históricamente, me refiero a que actuar bajo la influencia de emociones asociadas a lo negativo -odio, tristeza, auto compasión y auto reproche - con nosotras mismas tiende a levantar discursos desde lo externo altamente patologizables, condenatorios e incluso compensatorios, recibiendo desde afuera discursos que nos impulsen a corregir dicha emoción que nos distrae presuntamente de ser quiénes somos. Con esto, me refiero no sólo al ejercicio de la psicología, sino que también a las opiniones y argumentos de la sociedad misma.